Bambú
El bambú es más resistente y flexible que la mayoría de las maderas, además de tener las fibras más largas. Crece hasta 1 metro al día y procesa el doble de oxígeno que otras especies leñosas. El bambú que utiliza IKEA se recolecta al cabo de 4-6 años. El bambú no es un árbol, es una hierba. No hay que replantarlo, porque crece y se extiende como lo que es: una hierba.
Nada se pierde, todo se aprovecha
De aquí a 2030, queremos que todos nuestro productos estén dentro de la economía circular y esto comienza por la serie de lámparas KNIXHULT. Hemos viajado a Vietnam y estudiado todo el proceso de producción desde el cultivo de la planta, hasta el trenzado del producto. Nos dimos cuenta de que algunos trozos del bambú se descartaban, porque el color no era uniforme. En la serie KNIXHULT hemos decidido utilizar esos trozos que aportan mayor singularidad al producto final. Esto significa que utilizamos el doble de material procedente de cada planta.
Emma Olbers, diseño
“La idea era que la lámpara KNIXHULT tuviera poco impacto ambiental. Por eso elegimos el bambú, una planta que absorbe más dióxido de carbono del que emite. En la fábrica descubrimos que se tiraban determinados trozos de bambú, por su color más oscuro. Por eso hemos diseñado un motivo que permita amplias variaciones. Estoy contenta de haber elegido un material mejor para el entorno, de que hayamos perdido menos materia prima y que hayamos logrado crear una lámpara con aspecto natural y duradero”.