La albóndiga sin carne
¿Qué comida comparte sabor y aspecto con la carne aunque no sea uno de sus ingredientes? Pues nuestras nuevas albóndigas de proteína vegetal. Tienen el exquisito sabor y la textura de las albóndigas de carne, por no mencionar que son prácticamente idénticas, pero con menos huella de carbono. Y los rumores son ciertos: cuando las pruebes, querrás repetir.
Descubre lo delicioso de HUVUDROLL
Un futuro vegetal
Al aumentar la proporción de platos vegetales que ofrecemos, como en el caso de las albóndigas de proteína vegetal, nos acercamos cada vez más a nuestro objetivo de contribuir al clima de forma positiva para 2030. Puede que te encante la carne, o quizás seas vegano, pero lo que está claro es que las decisiones sostenibles son positivas para todo el mundo. Por ello, queremos hacer del mundo un lugar más ecológico a golpe de albóndigas de proteína vegetal. Cada año, vendemos alrededor de mil millones de albóndigas. Imagina lo que podríamos lograr si trasladamos una parte de esas cifras a las albóndigas de proteína vegetal.
"Ojalá acabemos vendiendo menos albóndigas de carne".
Sharla Halvorson, Health & Sustainability Manager de IKEA Food
El punto de unión entre veganos y amantes de la carne
Las albóndigas de proteína vegetal se han concebido teniendo en cuenta a las personas a las que les encanta comer carne. Están hechas de proteína de guisantes, avena, patata y manzana. El sabor a carne se logra añadiendo sabores umami, como setas, tomates y verduras asadas. No incluye ingredientes de origen animal, lo que la convierte en una opción sostenible, además de apta para veganos y vegetarianos.
El proceso de extracción de proteína de los guisantes para conseguir albóndigas sin carne.
Disfruta de las albóndigas
Las albóndigas de proteína vegetal forman parte de la familia HUVUDROLL, que se encuentra en constante crecimiento, y están a la venta en la Tienda de Alimentación Sueca de nuestras tiendas. Para vivir la experiencia completa, puedes probar estas albóndigas en nuestros restaurantes, donde las servimos con puré de patatas, salsa cremosa, mermelada de arándanos rojos y guisantes. Igual que el plato tradicional de albóndigas, y al mismo precio bajo.