Duradero, estable y rígido

La resistencia y la buena estabilidad dimensional del bambú permiten fabricar productos con elementos y tablas más finas, lo que reduce el uso de material por producto. De este modo, se utilizan menos recursos naturales y se ahorra en gastos de transporte.
Si la superficie se cuida correctamente, el bambú pasa a ser también un material óptimo para productos en habitaciones húmedas, ya que es menos probable que se agriete con la exposición a la humedad. El bambú es un material renovable y reciclable, y su durabilidad hace que sea excelente para productos de larga duración.
El aspecto natural de la madera de bambú es otra ventaja del material. Además de ser sostenible, también es bonito.



 

Verde en todos los sentidos

Creemos que el cambio climático es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la humanidad. Los bosques jóvenes y verdes frenan el cambio climático mediante la reducción del CO2. Los bosques de bambú son especialmente eficientes porque la planta de bambú crece rápido y, en muchos casos, no tiene que ser replantada tras cortar los palos.

"El bambú filtra el CO2 del aire, produce oxígeno y tiene una alta tasa de crecimiento. Esto hace que sea extremadamente sostenible, ¡es el material del futuro!"

Peter Nilsson – Category Manager de IKEA.

Factores que influyen positivamente en la huella medioambiental del bambú:

•     Crece en una gran variedad de entornos ecológicos
•     No suele necesitar fertilizantes ni riego.
•     Crece muy rápido
•     Rara vez necesita replantación