Guía de compra
Alfombras
Ideas y tips para elegir la alfombra idónea. Todo acerca de concepto calidad, material, medidas y estilos. Queremos ayudarte a elegir tu alfombra.
Cada piel de oveja es única con variaciones naturales de tamaño, forma y grosor.
Esta piel de oveja es muy versátil: puedes colocarla en el suelo o encima de un mueble para crear un entorno acogedor y agradable.
Suave al contacto con los pies y cómoda para sentarse.
Una alfombra ideal para poner junto a la cama y apoyar los pies en una superficie suave y cálida cada mañana.
Sólo para uso en interiores.
Toda la piel del surtido IKEA se obtiene de subproductos de la industria alimentaria. Esto significa que se aprovecha todo el animal.
La piel y el cuero se deben tratar para transformarse en bonitos productos de interior. En este proceso, no permitimos el uso de sustancias químicas ni metales pesados que sean perjudiciales para las personas y el medioambiente.
Si utilizas la piel de oveja como alfombra, coloca debajo una base antideslizante STOPP, que se puede cortar o doblar en caso necesario.
Las pieles de oveja y los cueros de vaca son una gran manera de añadir calidez y una sensación acogedora al suelo. Son versátiles y fáciles de mezclar con diferentes estilos. Tienen belleza natural y durabilidad, por lo que resistirán años de amor y desgaste. Todo el cuero y las pieles de nuestro surtido proceden de la industria alimentaria, donde son subproductos. Como IKEA no acepta ninguna forma de crueldad animal, contamos con sistemas de trazabilidad para verificar que se cumplen nuestros requisitos en materia de bienestar animal.
Longitud: | 85 cm |
Ancho: | 55 cm |
Superficie: | 0,36 m² |
¿Te lo llevas a casa? Asegúrate de que quepa en tu vehículo.
Largo: | 85 cm |
Ancho: | 55 cm |
Altura: | 5 cm |
Peso Bruto: | 0,85 kg |
Peso Neto: | 0,85 kg |
Volumen por paquete: | 21,0 l |
No se debe lavar a máquina.
No utilizar lejía.
No secar en secadora.
No planchar.
Limpieza en seco profesional con tetracloroeteno e hidrocarbonos en un tratamiento normal.
Limpia la alfombra con la aspiradora, sacude y gírala con regularidad.
Manchas secas; elimínalas inmediatamente frotando cuidadosamente hacia el centro de la mancha.
Manchas húmedas; no frotes. Absórbelas con papel hogar; humedécelas con un paño y un limpiador suave.