El cubo TRÖSKNING está diseñado para clasificar los residuos secos, como plástico, metal, papel y vidrio, pero también se puede usar para guardar cosas, como herramientas de jardín o bolsas de la compra.

La tapa te permite ocultar los residuos y como se puede quitar, podrás limpiarla fácilmente u optar por dejar el cubo abierto.

Puedes colocar el cubo tal cual en el suelo, en un armario, debajo de un banco o en un estante de más de 42 cm de profundidad.

Como la tapa es plegable, puedes abrirla y alcanzar el contenido aunque los cubos estén apilados unos encima de otros.

El diseño sencillo y la posibilidad de apilar unos encima de otros hasta una altura máxima de 90 cm los hacen ideales para espacios reducidos. Por ejemplo, junto a un armario de cocina o al armario de los abrigos en el recibidor.

Las dos asas integradas hacen que sea muy fácil transportar el cubo hasta la estación de reciclaje.

Al menos el 50% del plástico del cubo y la tapa es reciclado.

Al tener las esquinas redondeadas, te resultará muy fácil de limpiar.