Esta mesa recuerda a una tabla y tiene el aspecto de la madera natural.

Su particular aspecto, que recuerda a un tablón, está subrayado por el diseño de los bordes.

El roble es una madera dura, muy resistente y duradera con las vetas muy visibles; con el tiempo el color se oscurece y adquiere un tono marrón dorado.

Gracias a las variaciones naturales de la veta y el color, cada una de estas mesas de madera es única.

Para montar esta silla no se necesitan herramientas. Solo hay que encajar las partes mediante un mecanismo sencillo que queda bajo el asiento.

Al combinar un tablero de partículas y una capa de madera maciza, ahorramos recursos y ayudamos al medio ambiente.

Esta mesa ha sido probada de acuerdo a nuestras normas más estrictas de estabilidad, durabilidad y seguridad, y resistirá el uso día a día, durante muchos años.

Resulta muy cómoda gracias a la forma redondeada del respaldo y el asiento, que se adaptan al cuerpo.

Ideal para familias con niños, ya que gracias al material, la superficie lisa y las líneas puras del diseño la silla es muy fácil de limpiar.