Compost casero
Para empezar, debemos hacer una lista de todo lo que necesitamos para poder ponernos manos a la obra con los peques de la casa y enseñarles el arte de la jardinería. Nuestros básicos serán: abono, semillas, recipientes para la siembra, una regadera y quizás un pequeño invernadero.
El abono lo podemos conseguir de forma natural en casa si utilizamos los restos orgánicos de comida. Solo necesitamos tener un contenedor específico para desechos orgánicos. También podemos usar los posos de café como nutrición vegetal.
No tires los tallos de las zanahorias, remolachas, cebollas, lechugas o similares, porque pueden servir para germinar nuevas verduras y hortalizas.
Cómo cultivar sin semillas
Incluso cuando la mayor parte se ha utilizado para cocinar, una verdura a menudo puede brotar y renacer con tan solo una parte del tallo. Son muchas las hortalizas, frutas y plantas que puedes recuperar y conseguir que vuelvan a crecer a partir de sus restos en casa. Por ejemplo, puedes hacer rebrotar ajos, apios, una piñas, aguacate, tomate, zanahoria, albahaca, cilantro o el aloe vere, entre muchas otras. Para ello, solo necesitas tener un pedacito del vegetal o planta y colocarlo en un pequeño macetero con tierra y agua. Luego espera y verás cuáles arraigan con nuevas raíces.
Cómo hacer esquejes en agua
Puedes probar otros tipos de crecimiento y germinación. Al ponern por ejemplo, puerros, cebollas y alcachofas de Jerusalén en el agua, pueden producir nuevas raíces y seguir creciendo. ¡Los niños pueden agregar caras sonrientes para ver cómo se desarrollan algunos peinados y sombreros interesantes!
Plantar las semillas de tus verduras
Si conseguir que las sobras vuelvan a crecer no es lo suficiente fascinante para tus hijos y se han quedado con ganas de más, ¡prueba a plantar semillas de pimientos o tomates! Simplemente quítale las semillas a tus verduras, déjalas secar al sol un par de días y luego colócalas en un macetero con tierra, sustrato, agua y ¡espera la magia! Si el macetero es muy pequeño, cuando la planta ya tenga un buen tamaño, deberás transplantarla a un recipiente más grande.
Un huerto urbano dentro de casa
Cuando termines de plantar y hayas limpiado la cocina, ya puedes colocar nuestro el huerto casero cerca de una luz natural para dejarlo crecer, por ejemplo, en un carrito. Coloca un protector de piso debajo para evitar posibles derrames y simplificar la limpieza.¡Deja espacio para una botella de agua o regadera y restos de café molido para el cuidado diario!
Un pequeño invernadero interior
Otra buena opción para colocar con orden y estilo tu huerto urbano en casa es recurrir a un pequeño invernadero como este. Puedes colocarlo en la cocina, en una ventana o en una estantería del salón, pero siempre a una altura a la que los peques puedan acceder fácilmente para inspeccionarlo. Una vez que comienzan a crecer las plantas, puedes marcar su progreso, y la escena cambiará día a día. ¿Tal vez puede ser un proyecto escolar en construcción?