Tu hijo puede usar este cojín cilíndrico de muchas maneras. Puede apoyar la cabeza, la zona lumbar, los brazos o las rodillas, tanto en la cama como en el suelo o en la silla gaming.
La funda del cojín, hecha de poliéster 100% reciclado, se puede quitar fácilmente para lavarla gracias a la cremallera.
El relleno de poliéster no se deforma y proporciona una sujeción cómoda y agradable al cuerpo de tu hijo.
Las cremalleras de los productos para niños no llevan tirador y por tanto, son seguras para los pequeños, pero fáciles de abrir para los adultos.
Con unos cojines decorativos encima de la cama o en el rincón de lectura, la habitación resulta todavía más acogedora.
Sabemos que los niños tienen la piel muy sensible, pero no te preocupes. Este producto ha sido probado y no tiene substancias, ftalatos, ni productos químicos dañinos para la piel o la salud de los pequeños.
Es fácil de limpiar, ya que la funda se puede quitar y lavar en la lavadora.